Sentencia T-104 de 2025: un cambio indispensable desde la Corte Constitucional de Colombia frente al acoso sexual y laboral

La Sentencia T-104 de 2025 de la Corte Constitucional de Colombia no es solo una decisión jurídica: es un llamado de atención como abogada laborista, marca un antes y un después en la atención de las empresas de las acciones que pueden generar acoso sexual y el acoso laboral. Esta decisión judicial no se limita a resolver un caso puntual —va más allá— evidencia la necesidad de repensar profundamente en las organizaciones, las autoridades y todos nosotros el trabajo con enfoque de género.
Tabla de contenido
El caso que motivó la sentencia
La Corte Constitucional en la sentencia T-104 de 2025, revisa un caso muy interesante de aceptación de renuncia de una trabajadora que informó el acoso sexual, pero la empresa primero no le dio trámite interno y luego archivar por la renuncia presentada por la trabajadora. En esta sentencia, la Corte llama la atención a las ARL, al Ministerio del Trabajo y a las Organizaciones Sindicales por las omisiones que está evidenciando para este proceso en el ámbito laboral.
Incongruencias legales que afectan la protección de las víctimas
En esta decisión se menciona la falta de atención de la perspectiva de género en las decisiones de las empresas. El Ministerio del Trabajo ha resaltado la incongruencia que hay entre las normas de acoso laboral y las normas de acoso sexual, al considerar las limitaciones del Comité Laboral. En Labor Quality Consultores, hemos indicado la necesidad de tener una reglamentación clara para el proceso de acoso sexual, y la Corte también lo enfatiza. Además, se deja claro que la renuncia de una trabajadora o trabajador que se retira por actos de acoso sexual o laboral, no puede ser simplemente aceptada como si fuera una decisión libre y espontánea.
¿Por qué debemos hablar de enfoque de género?
Para hablar del contenido de la Sentencia T-104 de 2025 de la Corte Constitucional, es necesario que empecemos a dialogar sobre el enfoque de género. Colombia es un país patriarcal, donde los hombres son formados para dominar y las mujeres para cuidar. Se minimizan las condiciones de acoso sexual generadas por los hombres a las mujeres en el trabajo y visibilizar este error, es parte de la necesidad de superar el patriarcado.
La raíz cultural del problema
Coral Herrera en su libro “Hombres que ya no hacen sufrir por amor” desarrolla claramente las razones del patriarcado en las sociedades latinoamericanas. Ella dice: “El afán de patriarcado por dominar a las mujeres se sustenta en la idea de que su cuerpo no es de su propiedad, su cuerpo es del hombre con el que se casa, es del cura que las confiesa, es del médico que las explora…”. A lo largo de la historia, las mujeres que han ejercido su libertad sexual y han tomado caminos distintos a casarse y tener hijos han sido torturadas, asesinadas, quemadas, llamadas brujas, lobas, hienas… Este es uno de los conceptos que debemos revisar como sociedad para entender el enfoque de género.
¿Cómo se manifiesta el machismo en el trabajo?
Nuestra cultura ha clasificado a las mujeres entre buenas (con quienes los hombres se deben casar) y malas (con quienes deben tener sexo). Y esto, aunque no lo digamos abiertamente, sigue presente en los espacios laborales. Tenemos que hablar de esto para entender por qué el enfoque de género no es un capricho, sino una necesidad para crear ambientes laborales seguros.
Coral Herrera lo explica con ejemplos muy claros: sí, no todos los hombres son violentos, pero en todas las familias colombianas hay una mujer que ha sido maltratada. Sí, no todos los hombres son groseros en la calle, pero todas las mujeres hemos recibido una mala palabra, una mala mirada o un maltrato en el espacio público. Sí, no todos los hombres matan, pero hay más de 30.000 mujeres en Colombia que han sobrevivido a intentos de feminicidio. En el trabajo, todas las mujeres hemos vivido alguna forma de violencia por razones de género.
Las preguntas incómodas que debemos hacernos
¿Y cuáles son las primeras acciones que debemos tomar? Debemos preguntarnos, hombres y mujeres: ¿Se sentirá cómoda mi compañera con la forma en que me comporto? ¿Estoy tomando confianza que no me han dado? ¿Me estoy aprovechando del poder que tengo? ¿De dónde vienen mis ideas sobre las mujeres? Responder estas preguntas es un paso vital para aplicar un verdadero enfoque de género.

La articulación entre la Sentencia y la Reforma Laboral publicada en la Ley 2466 de 2025.
La Reforma Laboral de 2025, trae varios elementos que están alineados con la Sentencia T-104 de 2025. Las empresas deben tener reglamentos claros para el tratamiento del acoso sexual, diferente al acoso laboral, que está reglamentado en la Ley 1010 de 2006. Ya muchas empresas han avanzado en este tema, eligiendo miembros para el Comité Laboral, conformado por representantes de trabajadores y empleadores, y su función es buscar una solución conciliada a los conflictos laborales. Pero estos comités también deben tener herramientas para actuar cuando hay una denuncia de acoso sexual, que es distinta al conflicto entre compañeros de trabajo.
Un llamado a la acción desde la Corte y desde la experiencia
Como abogada, como mujer y como consultora laboral, insisto: la Sentencia T-104 de 2025 es un llamado de la Corte Constitucional para que todos actuemos. No es solo un documento legal, es una oportunidad para revisar nuestras estructuras, nuestros comportamientos y nuestra forma de entender el uso del poder dentro del trabajo, para generar entornos seguros para hombres y mujeres.